Filemón en Roble, Baucis en Tilo

Capítulo 29

TILO: Encantado, nudoso Roble de madera resistente a la podredumbre. En una ocasión Zeus tonante y su ilustre hijo Hermes asumieron la figura de dos viajeros y recorrieron la región de Frigia.

Fueron muchas las veces que se acercaron a las casas pidiendo hospitalidad. Todo era en vano: nadie se mostraba dispuesto a acogerlos en su morada.

Paisaje con Filemon y Baucis, por Pedro Pablo Rubens

Finalmente, ya bien entrada la noche optaron por acercarse a una cabaña de aspecto muy pobre. Una mujer de edad avanzada les abrió la puerta y les invitó cortésmente a entrar.

Anciana, por Giacomo Ceruti

-“Con este tiempo deben estar muertos de frío. Y tienen aspecto de estar hambrientos. Precisamente mi esposo Filemón y yo nos disponíamos a cenar. Será un honor compartir con ustedes nuestra cena.” – ofreció Baucis, que así se llamaba la anciana.

«Dos mendigos», de Giacomo Ceruti.

Afuera, la lluvia se estaba concentrando para tomar color, y en menos que cae una hoja al suelo, la nieve caía abundante, vertical, mansa y silenciosa. El campo, los tejados de las casas, las pilas de leña cortada y las ramas de los árboles se habían cubierto de esa materia fascinante de blancura maravillosa, que los griegos llamaban Quión.

Paisaje nevado, Francesco Foschi
Rembrand, Filemon y Baucis

Baucis, acercándose al fuego del hogar para coger la sopa que iba a servir de cena, añadió en voz baja: –“Solo a los jóvenes se les puede ocurrir viajar con este tiempo húmedo y helador”.

ROBLE: En ese momento entraba Filemón, el esposo de Baucis, con su gorro de campesino lleno de nieve;  la azada al hombro. Se descubrió ante los huéspedes y les tendió afablemente sus manos heladas.

Zeus y Hermes en casa de Baucis y Filemon, por Abraham Janssens

Los cuatro se sentaron a la mesa frente a la sopa y el pan en que consistía la sencilla cena de Baucis y Filemón. Los ancianos esperaban ver a los extranjeros lanzarse con voracidad sobre los alimentos, y se preocuparon cuando vieron que no comían nada.

Zeus y Hermes en casa de Filemon y Baucis

“¡Oh, cuánto sentimos que nuestra humilde cena no sea de su agrado. Pero este invierno ha llovido tanto que se han estropeado muchas de nuestras hortalizas!” – se disculpó Filemón.

Filemón y Baucis. Andrea Appiani (1754-1817)

            –“Noble Filemón, noble Baucis. Con seguridad que esa sopa y ese pan deben estar exquisitos”. – agradeció Hermes; y añadió: “Pero nosotros solo podemos alimentarnos de néctar y ambrosía”.

Filemon y Baucis por Jacob Jordaens

TILO: “¡Pero esa es comida de dioses!”– se oyó musitar a Baucis a la que se le cayó de las manos la escudilla cuando vio que los viajeros se habían transformado. Una luz parecía emanar de sus cuerpos y flotaban vagamente, porque sus pies no estaban apoyados del todo en el suelo. Baucis se abrazó a Filemón y ambos retrocedieron a un rincón de la estancia.  (6)

            –“No temáis nada, buenos ancianos. Aquí mi padre Zeus. Yo soy Hermes, el heraldo de los Inmortales.”

Y los dioses así se identificaron y animaron a Baucis y a Filemón a que les pidiesen aquello que fuese lo que más deseaban.

ROBLE: Pero el deseo más ferviente de los ancianos era que cuando llegase la hora de su muerte esta les llevase juntos, y así se lo hicieron saber a los dioses.

Zeus y Hermes enviaron un diluvio que asoló toda la región como castigo por su falta de hospitalidad. Pero la lluvia respetó la cabaña y el huerto de Filemón Y Baucis.

Los ancianos vivieron felices lo que les quedaba de vida. Cuando llegó la hora de su muerte, ambos murieron al mismo tiempo. Pero no murieron realmente, porque …

TILO: Baucis se convirtió en un hermoso Tilo.

ROBLE: Y Filemón en un fuerte Roble.

Ambos árboles se levantaban uno al lado del otro frente al templo en que se convirtió la cabaña que había sido testigo de la vida y del amor fiel y duradero de los ancianos.

TILO: El Roble de valiosa madera y yo agradecemos vuestra atención.

La siguiente planta en intervenir es una fanerógama …

Punica granatum

GRANADO: Papiro, querido, ¿puedes explicar al personal lo que significa la palabra “fanerógama”? Creo que la Higuera no lo tiene claro.

Cyperus papyrus

PAPIRO: Con mucho gusto, Púnica Granatum. Fanerógama es  aquella planta cuyos órganos sexuales, es decir, las flores, están a la vista.

HIGUERA: ¡Ay, por Hermes, eres imposible, árbol de hojas simples, pequeñas y caedizas, y ramas con espinas!

ROBLE: ¡Silencio! Va a hablar el Helychrysum orientale, del género botánico Helichrysum. Se estima que a este género pertenecen seiscientas especies. Las hay anuales, herbáceas perennes y arbustos. Todos esperamos ansiosos tus palabras, Helicriso, que habitas Eurasia, África y Australia. ¡Y he dicho todos, por el agua que buscan nuestras raíces!

Helychrisum

Proxima lectura:

Capitulo 30

« La Ninfa “Bucles dorados”. Helicrisos en la tumba de Aquiles»

Elena Huerta Fernández para VISITARB MADRID