Introducción
Estimados amigos
En este nuevo comienzo de curso botánico 2023 hemos pedido a nuestra colaboradora Elena Huerta Fernández la publicación en capítulos de su libro “Plantas en las leyendas de la Grecia Antigua”.
Todos aquellos interesados por la botánica y la Mitología griega podrán acceder sin coste alguno a cada una de estas 50 simpáticas historias que componen el libro.
Su publicación periódica estará disponible en esta página web.
PLANTAS EN LAS LEYENDAS
DE LA GRECIA ANTIGUA
SEGUNDA ASAMBLEA VEGETAL
Elena Huerta Fernández
Esta obra presenta prioritariamente historias míticas o fragmentos de historias, elegidas por su relación con el mundo vegetal; y se cuentan desde el punto de vista del árbol, arbusto o planta, que juega en ellas un papel importante.
Como hizo en su anterior libro Arboles y Mitos, la autora se acoge al carácter abierto y flexible de la narración mítica y ha seleccionado, ampliado y modificado cierta cantidad de aspectos mitológicos según sus preferencias y sobre todo según el objetivo central del libro: analizar y realzar el protagonismo de los árboles y otras plantas en las diferentes historias, explicadas en forma de diálogo por ellas mismas como si de una asamblea vegetal se tratase.
Ha incorporado detalles y ha dibujado a su estilo los caracteres de los personajes. La personalidad de quien reescribe las historias míticas influye en el producto final. Eso explica, en este caso, la tendencia a eludir, en la medida de lo posible, ciertos tópicos morbosos (torturas, violaciones, etc.) evitando así de paso incomodar en exceso a la Higuera, árbol que pretende escandalizarse con facilidad, a pesar de su significación tan claramente erótica en los tiempos antiguos.
Explica también la inclusión de datos verídicos e históricos, para contentar al Avellano, que adora la verdad, por ser el árbol insignia de la sabiduría, a pesar de ser el más mágico de los árboles.
Y justifica el haber permitido que la Encina exponga a las claras su feminismo, convencida –ella- de que la maldad en las fábulas gravita demasiado sobre las mujeres (Medea, Ino, Fedra, Estenebea, Clitia… etc.) o molesta porque demasiados monstruos (Medusa, Escila, Caribdis, la Esfinge, la Quimera, Equidna, la Hidra, Poine, las Harpías, las Sirenas …etc.) sean femeninos; mientras que la mayoría de los héroes son masculinos. Son escasas las heroínas, aunque alguna hay, Atalanta y Cirene.
En Plantas en las leyendas de la Grecia Antigua como en el anterior libro de la misma autora Árboles y Mitos se ha optado, siempre que ha sido posible, por resaltar las facetas más benéficas de las distintas divinidades.
Metis representa la sabiduría y la prudencia; la Titánide Temis, el orden y la justicia; con ambas estuvieron relacionados el Nogal y el Avellano.
La inteligencia, la ciencia, la filosofía, la paz, las artes están bajo el patrocinio den Atenea, la diosa del olivo.
El arte, la música, la salud, la medicina pertenecen a Apolo, siempre coronado con las tiernas ramas de su amada Dafne (Laurel).
Hermes es dios de la elocuencia, la sagacidad, la astucia, la inventiva.
La belleza, el amor se identifican con Afrodita.
Ártemis representa la mujer emancipada y poderosa, amante del mundo silvestre; uno de sus árboles favoritos es la Palmera.
La alegría y la capacidad de regeneración y resurrección del mundo vegetal se identifican con Dioniso, cuyos símbolos son la vid y la hiedra.
La creatividad y el trabajo artístico bien hecho caracterizan a Hefesto.
Las benéficas Oceánides personifican las aguas dulces, y su cometido era cuidar de los seres humanos.
En cuanto a Zeus, así explica Solón de Atenas, poeta y estadista nacido alrededor del 640 a. de C., cómo patrocina el orden en el cosmos.
…Zeus supervisa la salida de todo, y, como la tormenta de primavera dispersa las nubes, revolviendo el fondo inagotable del mar, y barriendo los campos de trigo, arrasando sembrados, se encarama hasta el cielo, asiento de inmortales, mientras limpia el azul, y el sol brilla de nuevo sobre el suelo fecundo y hermoso …
Pero las favoritas de este libro son las Cárites o Gracias, de bellas mejillas.
Las Gracias son las diosas griegas que de forma más contundente se han asentado en nuestro idioma.
Constantemente nos las damos los unos a los otros.
Y nunca nos excederemos en hacerlo.
De ellas Píndaro escribe:
…enviaré por doquier este mensaje, si es que con mano guiada por el destino cultivo el exquisito jardín de las Gracias, ya que son ellas quienes dispensan cuanto hay de grato.